The Devil Wears Tartan es una refrescante novela romántica de Katia Rose que se desarrolla en el pintoresco escenario escocés. En el corazón de la trama se encuentra Allegra Kallas, una viuda de Nueva York con una propensión por las antigüedades. Su fallecido esposo le deja una propietaria de una tienda de antigüedades, donde encuentra un retrato antiguo de un apuesto escocés. Fascinada por su historia, Allegra realiza un viaje a Escocia, donde espera encontrar más respuestas sobre el objeto de su nuevo obsesión.
En Escocia, Allegra se cruza con Brodie Darnley, un escocés gruñón y atractivo, que resulta ser un duque. Brodie se muestra inicialmente de manera hostil hacia Allegra, pero a medida que se conoce con ella y entiende su misión, la tensión entre ellos empieza a parecerse más a la atracción.. El viejo retrato es finalmente lo que los conecta de manera inesperada.
Brodie se convierte en el guía esquivo, pero útil, de Allegra mientras ella explora su nuevo entorno y desentraña la historia del retrato. El viaje de Allegra revoluciona no solo su propia vida, sino también la vida de Brodie.
A medida que el enigma se desarrolla, la tensión romántica aumenta y finalmente culmina en un amor que no se puede negar. Ambos tienen sus propios fantasmas del pasado que deben enfrentar antes de que puedan comprometerse por completo el uno con el otro. La novela cuenta con una trama fascinante y bien elaborada que no deja a su lector indiferente. La relación entre Allegra y Brodie es tanto auténtica como provocativa, con el delicado equilibrio de resistencia y atracción, lo que es característico en las narraciones de enemigo a amante.
El propio retrato sirve como una perfecta metáfora de la historia de amor: un objeto de aparente simpleza, que al ser desentrañado, revela una belleza y complejidad impresionante.